Los puzles infantiles, un gran entretenimiento

 

Cuando los pequeños empiezan a demostrar su interés para explorar el entorno que los rodea, recurrimos a elementos que capten su atención, por esa razón, los puzles o rompecabezas son un buen camino para hacer nuevos descubrimientos mediante un número de piezas sueltas que, colocadas en su espacio y emplazamiento correctos, forman una imagen o un objeto.

¿Qué principales habilidades y destrezas se desarrollan a través de los puzles?

• ·         Capacidad de observación y análisis.
• ·         Pensamiento lógico y habilidad espacial.
• ·         Coordinación manos-ojos.
• ·         Memoria visual, al recordar cómo es el dibujo que hay que formar.
• ·         Motricidad fina, al tratar de colocar cada pieza en su lugar.
• ·         Desarrollo de la concentración, la memoria y la creatividad.

Además, mediante la realización de puzles, los niños y niñas refuerzan conceptos escolares como números, letras, formas, colores, etc.

¿Cuál es el puzle ideal para cada edad?

La dificultad aumenta a medida que los peques se van haciendo grandes. Para escoger un puzle, es recomendable fijarse en los temas que más le gustan y el número de piezas más adecuado según su edad o experiencia. 

2 años: Edad en que hay que escoger puzles de menos de cuatro piezas, con piezas grandes. Lo mejor cuando son bebés es mostrarles un puzle de dos piezas unidas, después separarlas y enseñar a unirlas.

3-4-5 años: Son edades en que pueden hacer puzles de doce a cuarenta y ocho piezas. Aquí se pueden utilizar rompecabezas de letras, si ya empiezan a reconocer el alfabeto, o de números. También se les puede ayudar a construir su primer puzle en 3D. Además, podemos enseñarles a ordenar las piezas según su forma, color o dibujo.

6-8 años: Edades en que ya pueden hacer puzles de cincuenta a doscientas piezas. Si les ayudamos será un momento divertido en el cual podremos ver su progreso y se sentirán bien al verse capaces de conseguir finalizarlo. 

8-11 años: Pueden emprender puzles de más de doscientas piezas y, para los más aficionados, llegar a quinientas piezas. Existen gran diversidad de temas y estilos; incluso, se puede optar por puzles panorama, 3D…

En definitiva, los puzles son un juego divertido y entretenido, además de una excelente fuente educativa que nos estimula. Aunque aquí nos hemos centrado en la franja de edad que va de los 2 a los 11 años, hay puzles para todas las edades y de todo tipo, siendo un entretenimiento fantástico para hacer en solitario o como juego cooperativo, que ayudará a los más pequeños a trabajar en equipo, con la familia o amigos.