La Semana Santa es una fiesta religiosa,
muy arraigada en España, y la celebración de la Pascua es un evento que se
lleva a cabo en todas las regiones y pueblos. El día más importante y
significativo de la Semana Santa es, sin duda, el “Domingo de Ramos”, día
que conmemora la entrada de
Jesucristo en Jerusalén. Es tradición entregar a los niños los típicos “palmones” o “palmas” para
bendecirlos en la iglesia, una vez llega el domingo.
Pero, la tradición que, sin duda, más
agrada a los niños y niñas en Semana Santa es comerse o elaborar la “Mona de Pascua”, que los padrinos les entregan el lunes de Pascua. Su nombre procede
del término árabe "munna", que significa "provisión de la
boca", y que constituiría un regalo en forma de alimento dulce que los
moriscos elaboraban con la finalidad de regalárselo a sus señores para celebrar
la Cuaresma. Se trata de un pastel tradicional de la Pascua, decorado
con huevos de chocolate, pollitos y figuras de todo tipo. Originalmente, la “Mona”
era una tarta en forma de rosquilla decorada con huevos cocidos a
partir de la tradición árabe y romana, pero, hoy en día las hay de
todos tipos.
Algunas, con el tiempo, han ido
evolucionando, cambiando los huevos cocidos por los de chocolate, añadiendo
decoraciones como plumas de colores, pollitos, azúcar glasé coloreado… Podemos
encontrar “Monas”, con ligeras variaciones, prácticamente en todo el país. Asimismo,
cada vez es más frecuente ver obras de arte elaboradas de chocolate por diversas
pastelerías, convirtiéndose en un alimento típico de la repostería española. Se
prepara tradicionalmente en las regiones de Murcia, Valencia, Cataluña,
Aragón y Castilla la Mancha. Su degustación simboliza que la Cuaresma y
sus abstinencias se han acabado.
También hay otros dulces
tradicionales, como los pestiños, que son unos pastelitos de pasta de
azúcar con miel, y los buñuelos de Cuaresma, esas famosas bolas de
masa frita con azúcar por encima, generalmente vacíos por dentro pero que
también pueden estar rellenos de crema o chocolate.
A continuación te explicamos cómo
hacer tu “Mona de Pascua”.
INGREDIENTES:
Para el fermento:
- 100
g de harina de fuerza.
- 60
ml de agua.
- 12 g de levadura fresca.
- Todo
el fermento.
- 400
g de harina de fuerza.
- 12
g de levadura fresca.
- 3
huevos.
- 150
g de azúcar.
- 80
g de aceite de oliva.
- La
ralladura de una naranja.
- 15
ml de agua azahar.
- 2
huevos para decorar.
- Clara
de huevo para pincelar.
- Azúcar
y unas gotas de agua de azahar.
- Una
pizca de sal.
ELABORACIÓN:
- La noche anterior prepararemos el fermento. Para ello disolvemos la levadura en el agua y la añadimos a la harina. Mezclamos todo sin llegar a amasar. Tapamos con papel film y lo dejamos en el frigorífico.
- Al día siguiente sacamos el fermento de la nevera y dejamos que se atempere.
- Echamos la harina de fuerza, la levadura desmenuzada, el fermento y los huevos ligeramente batidos y mezclamos todo con una espátula.
- Añadimos poco a poco el azúcar y el aceite y continuamos mezclando.
- Por último, incorporamos el agua de Azahar, la ralladura de naranja y la sal y amasamos con las manos hasta conseguir una masa elástica.
- Si se nos pega en las manos vamos añadiendo harina, pero ¡ojo!, no pongáis en exceso porque entonces ya no quedará una miga esponjosa.
- Una vez conseguida la consistencia, hacemos una bola, enharinamos ligeramente un bol y la ponemos dentro. Tapamos con un paño de algodón y la dejamos levar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
- Cuando duplique su volumen, sacamos la bola del bol y con una rasqueta cortamos la masa en dos.
- Les damos forma de bola, hacemos un agujero con el dedo en el medio y lo vamos moviendo con movimientos circulares para ir agrandándolo. Ponemos el huevo en el centro (que previamente habremos lavado), tapamos de nuevo y dejamos doblar su volumen.
- Transcurrido el tiempo, pincelamos con clara de huevo.
- En un cuenco ponemos un poco de azúcar con unas gotas de Azahar, mezclamos y lo echamos por encima.
- Horneamos las dos monas unos 25 minutos, en la parte inferior del horno precalentado a 180º.
- Si queréis dar un toque de color a vuestra Mona de Pascua, podéis teñir huevos blancos. Solo tenéis que poner agua en un vaso, añadir una cucharada de vinagre, echar unas gotas de colorante alimentario e introducir el huevo en él. A los diez minutos, tendrás unos preciosos huevos coloreados.
Receta por Mari Lunarillos, extraída
de:
También podemos hacernos los huevos
de chocolate de forma casera.
INGREDIENTES Y UTENSILIOS:
- 1
kilogramo de chocolate cobertura de buena calidad.
- Moldes
de huevos de pascua o figuras de Pascua.
- Glasé
real para decorar.
- Confites,
caramelos y juguetes.
- 1
pincel de cerda fina (10 cm de ancho) para los huevos de Pascua.
- Mangas
y boquillas, para la decoración final del huevo de Pascua.
ELABORACIÓN:
Antes de empezar es fundamental tener
limpios los moldes a utilizar. Estos deben limpiarse con un papel de seda, en
seco, o lavarse con agua tibia y jabón y un correcto secado. Luego, es importante
pasar un algodón humedecido en alcohol, para retirarle totalmente la grasa que
puedan tener y, finalmente, un algodón seco.
- Fundir el chocolate.
- En primer lugar, deben picarse 800 gramos de chocolate para la cobertura en trozos medianos. Se debe utilizar un recipiente que sirva para ser llevado a baño María o para derretir el chocolate en microondas. En el primer caso se debe llevar a baño María (un recipiente con chocolate sobre otro con agua hirviendo) durante 3 o 4 minutos aproximadamente y mantener el fuego bajo para evitar que el chocolate se espese, revolviendo sin parar. El chocolate debe alcanzar una temperatura entre 39 o 45 grados centígrados. Una buena forma de saber si está listo, es retirar un poco con una espátula y probarlo sobre el labio inferior. Si el chocolate se endurece, ya está en su punto. Acto seguido, se retira del fuego y se agregan los 200 gramos restantes, revolviendo constantemente hasta que se disuelva. Con moldes y chocolate de cobertura se pueden hacer rápidamente huevos de pascua caseros.
- Bañar el molde.
- Para esto se debes tomar el molde de los bordes y pincelarlo con chocolate desde el centro hacia afuera para que se adhiera bien a las paredes. Una vez cubierto, el molde debe golpearse un poco sobre la mesa para que el chocolate se asiente y quede más brillante.
- Refrigerar y reforzar.
- Luego se lleva el molde, boca arriba, a la heladera, durante 10 minutos aproximadamente. No es necesario enfriar totalmente el molde de las cáscaras del huevo de pascua, solo debes observar que este coagulado.
- Más tarde se retira de la heladera y se procede con la aplicación de una segunda mano, para reforzar los bordes de chocolate, usando un pincel. Luego se debe poner el molde boca abajo, sobre una bandeja cubierta de papel manteca o papel sulfito y llevar nuevamente a la heladera durante unos 25 minutos hasta que esté bien firme.
- Desmoldar y sellar.
- Primero se limpian bien las aletas del molde con una espátula plástica y luego se presiona con la punta de los dedos en el borde más ensanchado. El chocolate ya moldeado debería salir fácilmente. De no ser así, se vuelve a colocar en el frío unos minutos más. Una vez preparadas las dos mitades, se unen con un poco de chocolate. En todos puede incluirse dentro del huevo de pascua antes de sellarlo una sorpresa, como confites, caramelos, chupetines o algún juguete.
- Decorar.
- Una vez preparado el huevo, se inicia la decoración. Se sugiere una decoración sencilla a gusto de cada uno. Se pueden decorar los huevos usando glasé real, en distintos colores y haciendo dibujos al gusto de cada persona.
Receta por María Franco, extraída de:
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